Henry Romero
Recobrando el Rumbo
No es malo en lo absoluto el tener un ardiente deseo de servicio en la obra de Dios, pero debemos ser sabios en cuanto a la distribución y administración del tiempo que el Señor nos ha dado, ya que si aceptamos más responsabilidades de las que podemos manejar nos exponemos a fracasar en el ministerio que el Señor nos ha entregado.
Como quizás han notado, durante los últimos meses la actividad de publicaciones en CristianoSoy.com ha disminuido a prácticamente cero, pero eso no quiere decir que no estemos trabajando para obra de Dios, por el contrario, acaparamos mucho más de lo que podíamos manejar y eso llevó, como era de esperarse, a que no pudiéramos con todo lo que teníamos en las manos.
¡Pero Dios es misericordioso!, por encima de nuestras debilidades y negligencias el obra poderosamente y aún así CristianoSoy.com sigue creciendo y es mantenida por la maravillosa gracia de nuestro Dios. Hemos visto a Dios trabajar con las personas por este medio y queremos formar parte de lo que Dios está haciendo en sus vidas.
Por la gracia de nuestro Dios recobraremos el rumbo y continuaremos llevando la palabra de Dios a través de nuestra página, haciendo énfasis en la sana doctrina, en llevar el evangelio a toda criatura, predicando las enseñanzas de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.
Damos Gracias al Señor porque nos sustenta y porque toma los pocos “panes y peces” que tenemos en nuestras manos y los convierte en canastas de bendiciones hasta que sobreabunde. Pedimos perdón a nuestros hermanos por descuidar esta su casa y esperamos seguir brindándoles todo nuestro trabajo con el amor, la calidad y la entrega que por la gracia y la misericordia de nuestro Dios nos caracteriza.
“Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Considerad a aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra sí mismo, para que vuestro ánimo no se canse hasta desmayar.” Hebreos 12:1-3