No hay nada en este mundo que se compare con la Gracia de poder compartir con nuestros hermanos en Cristo, pero si eso sentimos aquí, imagina lo glorioso que será cuando habitemos con Cristo y millones de millones le alabemos.
Someternos a Dios cuando somos probados, cuando somos tentados, cuando el enemigo o nuestra concupiscencia nos lleva por caminos malos, eso es lo que nos garantiza la victoria y sobretodo la obediencia es el mejor testimonio de nuestro amor por Cristo.
Jesús desea regalarte la Vida Eterna, no importa tu pasado. Simplemente necesitas aceptarle como tu Salvador en tu presente y seguir sus pasos en tu futuro. Deja que Jesus te acerque a los pies de tu Padre Celestial.
En un día como hoy donde nuestros países se ven amenazados por fenómenos climáticos, es bueno recordar que tenemos acceso Directo al Padre por medio de Cristo. Mis hermanos la oración del Justo puede mucho, humillemos nuestros corazones delante del Padre y alcanzaremos misericordia.
