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El perdón Supremo

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[Cristo] a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados” Romanos 3:25

Un cierto rico escocés había prestado en vida mucho dinero a varias personas. Siendo que era muy considerado, trataba con cariño a sus deudores y cuando se daba cuenta de que era imposible que le pagaran, ponía debajo de la cuenta su firma junto con la palabra: “Perdonado”.
Después de su muerte, su esposa se dio cuenta que era mucho el dinero que amparaban las notas perdonadas y se dio a la tarea de cobrarlas. Tuvo que principiar juicios legales hasta que el juez, al examinar uno de estos casos le preguntó:
—Señora, ¿es esta la firma de su esposo?
—Sí —contestó ella—, de eso no hay duda.
—Entonces —dijo el Juez— no hay nada que obligue a estas gentes a pagar cuando el mismo esposo de usted ha escrito la palabra “Perdonado”.

En principio de esta semana comenzamos a ver este tema del perdón y hoy culminamos meditando en ese Perdón Supremo que el Señor nos da por la fe en Cristo.  El Señor al igual que el rico escocés de nuestra historia, se dio cuenta de que no somos capaces de pagar la deuda a Él por nuestro pecado, si aceptamos a Cristo como nuestro Salvador personal, Dios en su misericordia pondrá “Perdonado” debajo de nuestra deuda y lo sellará con la Sangre del sacrificio de su hijo Jesús.

Dios nos ha dado el ejemplo supremo de perdón en la persona de Cristo, el Señor Jesús oró por aquellos que lo estaban clavando en el madero y por aquellos que se burlaban de Él ([tooltip content=”Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. RV1960″ url=”” ]Luke 23:34[/tooltip]).

El perdón de Dios está al alcance de todo aquel que desee aceptarlo, si Cristo ha perdonado nuestros pecados, en vano se ufana el diablo por traérnoslos a la memoria. “Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús.“(Romanos 8:1.)